jueves, 19 de noviembre de 2009

Cierras el mundo conocido de tu boca
De tus labios la luz me apaga, y entonces
Primero se detienen
Luego
Planetas, vegetales y fauna, son polvo y silencio,
Son viento de filo… en el que cesas.

Cesar
Apetito de retorno y Doña Nada
Cesar
Imperio que cesa los montes,
A lo lejos,
Que trunca las olas
Y sostiene gaviotas al aire, inmóviles
Para unos ojos que las miran siempre coaguladas,
Para siempre en la última cosa vista;
Que no que un mar reventando,
Que no que sangre manando,
Venera de tierra como una abrazo que se espera.
…Cesar,
Que cese todo el ruido de todo,
Cesen palmas y luces,
Cese la cueva donde vives, la bóveda de mis palomas
Que cesen…
Cesen estos ojos
Que no ha nacer de mí
Otro que no me duela.

Ahora la sombra de unos labios silentes cuchillos
Me apaga de lumbre azul…
Un reloj siniestro me aguarda siglos
En el cuarto de todos los siglos que no cesan.

1 comentario:

  1. Excelso...
    Muchas Felicidades...
    Y gracias por compartir,
    Nuevamente se palpa la soledad,
    el anhelo y añoranza
    de un amor terminado,
    la ausencia que marca
    y hace agonizante el alma,
    la ausencia que marca la existencia humana...
    Los cierres de ciclos,
    el dolor y la mirada anclada al pasado...
    Aunque el futuro mirado
    hacia el horizonte...
    25 años..

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